jueves, 30 de diciembre de 2010

Chocolates

Donde quiera que veas una empresa exitosa, alguien tomó
una vez una decisión con coraje.

Peter Drucker

 Pienso en todo tipo de empresas al leer esa frase tan cierta o concisa, y a la vez, me muero, me parto, me cago de la risa al saber la decisión con coraje que algún (os) trabajador (es) de la afamada empresa de paquetería mexicana Estafeta, tomó.

Imagino el cuadro:

-¿cómo ves compita? Llegó un paquete con  hartos regalos
-cincho! A veeer
-chales, ira…train hartas cosas re-güenas
- chaleees, unos chocolatiiitos, a ver
-pasa uno, no seas gacho
-chaleees. Están a todo dar, lástima que nomas nos podamos enjambar poquitos
-iraaaa, una cadenita bien padrotaaaaa
-presta, esta me la quedo yo, aquí seguro se va a ver bien chingon mi san juditas
-chales, ya vienen ya vienen, cierra eso
-y ora, ¿dónde pongo la basura de los chocolates?
-ahí mero en la caja, vámonos eseeeeee!!

 Que decisión tan llena de coraje, llena de inteligencia y de precisión.
De hecho, todas las decisiones tomadas en ese momento son tan llenas de sutileza y delicadeza. Vaya mentalidad que se debe tener para abrir la correspondencia, los regalos y las cartas de otra persona, y mas aun, vaya cerebro se necesita para quedarse con un regalo que no les pertenece, eso es doble delito…y mas aun!!! Tragarse algo que no es de su propiedad, no les costó un solo centavo y nadie les invitó….y aun mas!!! Vaya cerebro lleno de estiércol para dejar la basura dentro! ¿Se puede ser tan pendejo como para hacer eso? ¿puede una empresa tomar la decisión llena de coraje para contratar trabajadores de esa calaña? La respuesta está en Estafeta: SI ¡!!

  Quizá, lo que resulte de la demanda que se interpondrá ante esta situación, no dé el resultado justo y necesario para castigar a estos ladrones, sabemos que en México, desafortunadamente, es muy difícil el competir en situaciones asi contra empresas grandes, pero la conciencia es lo que quedará, la conciencia y la boca llena de chocolate en ese o esos “trabajadores” que cobran por dar un servicio, y no conformes con ello, toman lo ajeno.

  Es un hecho que aquí va la palabra de un servidor, contra la de mil o no se cuantos empleados tenga esa empresa, y no pienso discutir algo en lo cual me voy a desgastar días o quizá meses, yo sé lo que soy, las personas que me conocen saben lo que soy y como soy, que tengo mucha paciencia para soportar mil y una situaciones, y que cuando algo me molesta, soy una persona muy hiriente, lleno de sarcasmo en mis comentarios, pero siempre con la base con la que fui educado, la verdad…cosa que vale mas que cualquier chocolate o regalo, y también es cierto, que no será la primera ni la última queja que habrá sobre dichosa empresa, eso es un hecho.

   Yo seguiré siendo alegre y contento con lo que tengo, no necesito mas que a mi familia, mis amigos y las personas que me rodean y me llenan de tranquilidad, para ser feliz, puedo caminar orgulloso de tener lo que me he ganado con mi esfuerzo y dedicación, y no creo que aquel que se haya tragado esos chocolates y puesto el regalo que tomó “prestado” sienta el mismo orgullo y lo presuma a sus hijos (si es que tiene) a su madre (que tendrá muy poca) y/o a sus amigos (bueno, eso depende de la clase de amistades que haya escogido para él)

Feliz año nuevo, y que la vida nos llene a todos de paz, y a aquel cabrón, le haga sentir unos retortijones de serie mundial, para que aprenda el güey!

Antonio Monroy.