Volaron las amarillas, calandrias de los nopales!
No, no es esa canción de la zona de Guerrero México a lo que me refiero, es a otra cosa que, sin quererlo, viene a ser parte importante de aquel tiempo que pasamos en el “viejo mundo” mis compañeros cantantes, músicos y bailarines….
Recuerdo que antes de partir, me decían que me cuidara mucho del clima, ya que era extremo el frio que se sentía por allá, y claro que lo fue, estando a 2,000 Km de llegar al polo norte, el frio se siente de una manera impresionante….es por ello que fui bien equipado con ropa térmica, suéteres, chamarras, bufanda, guantes, calcetas de lana, botas forradas de lana de borrego, ufffff, tantas cosas para mitigar el frio….
Y fueron tantos los presentes recibidos por parte de mi familia, entre ellos, un par de calcetas….feas como ellas solas!!
-Toñito, quiero que te lleves estas calcetas, son muy calientitas y verás que te van a ayudar mucho
-Lila, muchas gracias de verdad, yo creo que no son necesarias, mira que llevo ya mucha ropa especial para el frio
Eso le contestaba a mi tía-prima Lila, buscando la manera de rechazar esas calcetas amarillas fosforescentes, tan amarillas que lastimaban la vista…y peor porque ese color, aparte de ser de niñas, pues es del equipo de futbol que maaas desprecio le tengo….-No Toñito, te las llevaras y no dirás nada, así que, a la maleta y a usarlas, ya veras que no te las querrás quitar!!
-Está bien!!! Muchas gracias!
Y pasaron los días, llegó la estancia en aquellas tierras, entre bromas, risas, llanto de algunos que tuvieron la nostalgia antes que los demás…..conciertos para niños, para gente de la 3ra edad, paseos, fiesta….y un día, llegó lo que tenia que suceder:
Llegó el momento en que el único par de calcetines o calcetas que tenia disponible, eran esas calcetas color “pájara peggy” que no quería ponerme…pero en fin, había que hacerlo, no podía estar a -15 grados Celsius sin cubrir mis pies!!
En cuanto puse el pie en esa prenda a la que tanto feo le hacía….ay Dios mío!! Que bonita sensación de calor y comodidad!! Por Dios!!! Eso que tanto renegaba le había dado un toque de comodidad que jamás habían sentido mis pies!!
Wooow!! Éstas me las quedo para siempre!!!
Si señores! Lo admito, me las quedé y las disfruté, después de pensar en dejarlas abandonadas en algún bosque, o ponerles una piedra a cada una y tirarlas al mar Báltico, NO…ERAN MIAS!!!! -ay wey!! No he lavado ropa en días Jorge, y ya nomas me queda una muda!
-pues hay que buscar una lavadora en cuanto lleguemos al siguiente teatro, pero hay que ponernos las pilas para poder “agandallar”
Así que había que organizar un plan maestro, ya que conforme pasaban los días, a toda la comunidad mexicana de gira, se le juntaba la ropa, y era factor importante y de alta supervivencia, el encontrar una lavadora y ser los primeros en ocuparla, debido a que contábamos solo con horas para su uso, por tener que estar viajando constantemente.
-en cuanto lleguemos al teatro, Erika se va a “peinar” la zona, buscar enseguida la ubicación del objetivo
-10-4
-Toño y Jorge bajan las maletas de ropa para lavar, y las preparan para estar casi afuera la ropa, en cuanto den la orden de ataque…”sobres”
-enterados
-Caiman, a hacer que los demás pierdan tiempo, distracción del enemigo!
-Listo
Y llegamos a ese teatro, que contaba con todas las comodidades que podríamos imaginar…camerinos confortables, sala de juntas, vestidores, regaderas, cocina, comedores amplios y por supuesto: CUARTO DE LAVADO!!
Nos llegó la orden, y corrimos como desesperados casi tirando la ropa en el camino..
-Houston!! Tenemos un problema
-No chingues Caimán, ¿Qué pasó?
-Pues ¿creían que éramos los únicos locos en armar un plan?
No es así, y ahí vienen!!
Y corre corre corre…
-Ya casi Jorge….
-Córrele wey!!!
Chingaooooo!!
No llegamos tarde a la cita con el objetivo, llegamos al mismo tiempo que otro equipo “busca-lavadoras”
-Bueno, vámonos poniendo de acuerdo, parece ser que aquí hay 2 o 3 lavadoras, así que nos las repartimos, y si a alguien le falta meter ropa, pues echamos un “volado”
-trato hecho
Y como era de esperarse, la ropa cupo perfectamente, pero yo tenía un problema: No podía dejar que me vieran meter mis calcetas amarillas, feas pero calientitas….así que, me esperé a que todos se fueran, muaaahahahaha!!! Todos teníamos un plan en conjunto, pero YO tenía el mío!
-ya se fueron, jajajajaja, es el momento- y como si tuvieran vida propia esas horripilantes y a la vez hermosas calcetas, les hablaba y las consentía…
-pues a ver, ¿en cuál de las 3 lavadoras las pondré? De tin marin de do pingüe! Aquí!!
Y por obra del destino jugado a la mexicana..
-tenemos una ganadora, and the winner is…….the number 2
Si!! La ganadora del glorioso privilegio de lavar mis calcetas amarillas seria la lavadora numero 2
Y va pa´dentro…..
-Y éste botoncito que tiene números en azul y llegan a rojo ¿para qué será?
No sé, pero le pondré al máximo, quizá sea para que se lave mejor la ropa…
Y corrí a alcanzar a mis compañeros de plan, nos fuimos a cenar, a tomar una cerveza, a caminar para conocer las instalaciones del teatro y algo de la ciudad…
3 horas después:
-a ver, vamos sacando la ropa y cada quien escoge la suya y la pone a secar, ¿listo?
-listo!! Gritamos todos….
La ropa de la lavadora 1 salió poco a poco, todos íbamos escogiendo nuestras prendas y entre cada salida, hacíamos chiste….
Pero cuando llegó la hora de sacar la ropa de la lavadora número 2!! Ay Dios!!!
-No mameeeen!!! Toda la ropa esta amarillaaaaa!!!!!
-¿Queeeeeeee??
-si!! Mira mi pantalón!! – decían todos
-Las camisas wey!! Están todas amarillentas!! Parece que tienen hepatitis!!
-mi playera preferida! No mancheees!!- contestaba una voz entre la multitud furiosa
Ops! Creo que cometí un error….claro que esto lo pensé solamente, esperando ver mi ropa que saliera amarillenta también. Y es que me enteré que el botoncito que moví al máximo, era de la temperatura!!
-Ya sé porque se pintó la ropa!!! Mira estas pinches calcetas amarillas!! ¿Quién la puso adentro?
-Y mira, la temperatura está al máximo!! ¿Quién fue?????
De ahí a 5 minutos, todo era discusión por saber de quien eran las calcetas, y claro que yo me quedaba calladito
Sufría porque fue mi culpa, y no quería que nadie supiera que eran mis calcetas y yo las había metido y puesto la temperatura al máximo…..hasta que una grandiosa idea me surgió!!!
-Bueno, pues ya la ropa no se va a arreglar, y si nadie quiere esas calcetas, yo me las quedo, se mira que son calientitas!!!
